En esta casa, quisimos incorporar elementos tradicionales de las antiguas casas de la costa peruana, como el zaguán, el patio y las teatinas. Toda la vivienda gira en torno a un patio interior que se ilumina con el sol y ofrece vistas al mar. Las ventanas de los espacios sociales se abren y se ocultan en los muros, permitiendo que el espacio interior y el exterior se fundan.